Tengo una especie de compulsión (otra más)
por los cajones y cajitas de madera.
Cada uno que "ataco" lo siento como un desafío
por los cajones y cajitas de madera.
Cada uno que "ataco" lo siento como un desafío
a ver qué le puedo hacer.
Este era un cajón bastante grandecito, de una cómoda antigua,
todavía mantenía su tirador metálico,
así que pensé en darlo vuelta, lo empapelé
y le agregué un estantecito para lucir pequeñas cosas.
todavía mantenía su tirador metálico,
así que pensé en darlo vuelta, lo empapelé
y le agregué un estantecito para lucir pequeñas cosas.
Los tres siguientes los rescaté de una carpintería,
que no era la de mi papá, pero el olor a aserrín me llama.
También los empapelé y a uno,
le agregué un rosetón de yeso patinado
y a estos dos, unas chapitas enlozadas
que conseguí en algún momento y me encantaron.
Aunque me costó dejarlos ir, todos estos ya tienen nuevos dueños,
pero por suerte hay unos cuantos mas con los que despunto el vicio.
Estos días terminé uno nuevo, color manteca desgastadito,
le forré el interior con hojas de un libro antiguo
que estaba medio destartalado y le apliqué una moldura
que había comprado para "alguna oportunidad".
Si tenés algún cajoncito de madera dando vueltas,
no lo dejes escapar y miralo con cariño
que seguro lo podés recuperar y darle otra utilidad.
Por las dudas, si me ves cerca, no te descuides!