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lunes, 20 de octubre de 2014

El naranja no es mi color

Pareciera que todo (o casi todo) en el taller
 tiene una historia familiar detrás.
Y es que por suerte hay varias cosas 
de las que no nos desprendimos, como esta mesa.




Cuando yo nací y hasta unos años después vivimos en
 un departamento chico pero súper luminoso y unas de las cosas 
que recuerdo mas lindo tenía, era la cocina. 
Amplia, blanca, con un ventanal enorme por el que se podía pispear la calle
 y un olorcito a comida casera todos los días.
Por supuesto que la mesa de esa cocina la hizo mi viejo, carpintero.
Es el día de hoy que está perfectamente firme, con la madera impecable
 pero con una fórmica color naranja horrible y con los cantos despegados.





Pensé dónde ponerla, qué hacerle y decidí quedármela en el taller 
sin complicarme mucho en su recuperación.
Le quité el barniz a las patas lijándolas muy bien hasta lograr
 el color de la madera natural a las que protegí con cera 





y para cubrir la tapa decidí hacer un collage con hojas de libros viejos
 y algo de decoupage con servilletas y láminas.





Me encanta esta técnica, lo noble que es para tapar imperfecciones, 
lo rápida y lo lindo que queda. 
Y hablando de cosas con historia, ese velador de bronce era de mi abuela.
En un momento pensé en darle una pátina blanca, 
pero finalmente me gustó como quedaba así, al natural 
y el contraste que lograba con las hojas amarillentas, asi que lo único
 que hice fue agregarle unas pantallitas individuales negras. 



Quedó un rinconcito 
como con una  atmósfera especial... 



Bueno, al menos eso siento yo cuando cae la tarde y me siento un rato ahí
 a programar lo que resta de la semana, hacer números, anotaciones pendientes, 
en fin, lo que sería la parte más aburrida del trabajo. 


Que tengas muy buena semana y      
un rinconcito especial para disfrutar!   



martes, 14 de octubre de 2014

Epoca de disfrute





Este finde largo nos dedicamos un poco a la jardinería; 
Si bien todas las plantas las tengo en maceta en la terraza y el balcón,
 me cuesta recuperarlas después del invierno; en lo que va de la primavera lo que más
 crecieron fueron los tréboles y yuyos varios, los pulgones y cochinillas.
En la terraza sufren mucho el viento y frío en invierno y el sol que pega todo el día en verano
 pero ya nos conocemos y las voy rotando, buscándoles reparo o algo de sombra.

Igual me pasa con las suculentas; ya es época de sacarlas al aire libre y multiplicarlas.
En eso también estuve el finde, repartiendo gajitos en cuanta tacita, maceta o lata encontré.
 Las de la foto ya tienen unas semanas y hasta ahora no han dado ningún problema;
 enseguida prenden y empiezan a crecer hasta que dan nuevos hijitos. 
Un tip importante si las plantás en tacita que no querés agujerear para el drenaje:
 muy poquita agua y solo si la tierra la pide a gritos! (un tanto exagerada pero para que se entienda!) 

Me encanta esta época donde podés ver cómo con un poquito de ayuda y cuidado
 empiezan a ponerse lindas y te lo retribuyen con brotes y pimpollos nuevos.

Este es mi ratito de relax, disfrute y aislamiento total 
de cada fin de semana, temporada primavera- verano (que no llueva).

Ojalá el próximo nos siga acompañando el sol y calorcito 
que queda muuucho por hacer.


Muy buena semana corta!!     



lunes, 13 de octubre de 2014

Seminario de Octubre

Después de utilizar esta técnica en varios trabajos y
 "a pedido del público" :) la propuesta de octubre consiste
 en recrear un antiguo marco de hierro oxidado.


Vamos a intervenir un marco de madera aplicando tecnicas de:
 decapado, transferencia color, pintura, pátinas y efecto hierro oxidado. 



Cuándo?
el sábado 25 de octubre a las 15hs
en nuestro taller en Villa del Parque

Info: lacalustra@yahoo.com.ar

lunes, 6 de octubre de 2014

"EL" ventilador





Como en toda mudanza, uno empieza a mover las cosas arrinconadas y
 termina perdiendo mas tiempo del esperado redescubriendo y recordando.

Así me pasó con él cuando vaciaba el taller.
Lo recordé muy bien, paradito en el comedor diario en la casa de mi abuela
 en pleno verano girando la cabezota para un lado y para el otro.
Es de esos pesadísimooos! de los antes, como quien diría; 
mirá si será como los de antes, que en un impulso, 
lo enchufé después de mas de treinta años y funciona!!

No te puedo explicar la alegría que me dió 
y mas que alegría... ternura.
Por supuesto andaba medio duro, despacio; 
estaba sucio, con la pintura saltada; 
y fue en ese momento cuando decidí limpiarlo, 
ponerlo a punto y pintarlo.




Primero, y como era de esperar pensé en hacerlo blanco... o gris... 
y solo el pie o todo?
Hasta que desafiándome a mí misma, me dije, 
si volvemos, volvemos con todo! 
y fuxia fue el color elegido; 




No se quedó en el sector del taller ya que ocupa muchísimo lugar
 sino que se fue al del showroom tomando un protagonismo,
 que entre nosotras lo tiene mas que merecido.




 Estoy contentísima con él, 
lo siento como que nos dimos una retribución mutua: 
"yo te funciono, vos dejame lindo" 



y así hicimos: pacto cumplido!