El domingo pasado, sanguchito del finde largo,
nos levantamos temprano y aunque el día pintaba feo,
rumbeamos hacia Chascomús.
Si bien está a poco más de 100km de Buenos Aires, no lo conocía;
solo parábamos a desayunar sobre la ruta, igual que lo hicimos esta vez en Atalaya;
un clásico para mi y para muchos.
Recuerdo cuando era chica salíamos muy temprano, todavía de noche,
hacia las vacaciones y al llegar allí desayunábamos las tradicionales
mediaslunas con café con leche, y hoy, cada vez que voy, lo sigo haciendo.
Unos pasos más por la ruta y está la entrada a Chascomús.
Mi intención era recorrer el Casco Histórico y no me defraudó;
lo hicimos a pie hasta llegar a la laguna
(Catedral)
(La Casa de Casco y su esquina sin ochava)
Me gustó muchísimo, es tranquilo, cuidado, limpio e incluso, a pesar
de la cercanía con la Capital, hay muchas casas sin rejas y con las puertas abiertas (!!)
Y si bien por ser domingo, estaba todo cerrado se podía ver
una zona céntrica bastante importante.
(La Casa de Casco fue la primera de dos pisos con escalera rebatible
para proteger a la familia de un posible ataque de los indios)
(el patio de servicio y su glicina)
(esquinas detenidas en el tiempo)
(rejas ornamentales, óxido, hierro, moho)
(mayólicas)
Almorzar en algún parador o tomar mate a orillas de la laguna, placer total!
(laguna)
Y si estuviéramos en una primavera como la gente, mucho mejor!
(laguna)
En definitiva, un paseo súper recomendable para una escapadita de uno o dos dias
con la intención de pasear, descansar, desenchufarse, comer y
por supuesto para el que le guste, uno de sus mayores atractivos, pescar pejerrey.
Y vos, conocés?